Nos encanta cuando descubrimos librerías espectaculares y esta vez la encontramos en la ciudad de Maastricht en los Países Bajos; se trata de la librería Selexyx Dominicanen y lo que la hace fantástica además de sus libros, es que opera en lo que en su momento fue una iglesia de la orden de los dominicos, una construcción de estilo gótico con 800 años de antigüedad, que hoy le rinde culto a los libros y a la cultura. Vale la pena conocerla:
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Hace unos días nos sumergimos en la librería El Ateneo en Buenos Aires, y hoy descubrimos a Selexys Dominicanen en Maastricht, una de las librerías más fabulosas del mundo, que no solo nos ofrece una selección muy completa de libros -que solo podrá disfrutar si habla holandés- pero principalmente nos da la posibilidad de hacer un viaje gratuito y sin escalas al Siglo XIII, ya que la librería opera en lo que en su momento fue una pequeña iglesia de la orden dominica.
Para conocer Selexys Dominicanen, primero hay que llegar a Maastricht una ciudad universitaria al sur de los Países Bajos que destaca por su arquitectura medieval, el adoquinado de sus calles y una escena cultural muy animada. Allí en la Dominicanerkerk Straat #1 se encuentra esta maravillosa iglesia, donde desde hace muchos pero muchos años no se lleva a cabo ninguna ceremonia relegiosa, pero hoy recibe con los brazos abiertos a otro tipo de fieles: "los que rinden culto a los libros y la cultura".
La iglesia es una joya de la arquitectura gótica cuyas puertas fueron abiertas a los feligreses en el año 1294, y en ese momento era de propiedad de la orden católica de los Dominicos. Durante casi 500 años el edificio fue utilizado como templo, pero en 1794 fue confiscada por el ejército de Napoleón y desde ese momento tuvo distintos usos (inclusive fue depósito de bicicletas). En el año 2005 un grupo empresarial decidió revitalizar el edificio y hacer de él algo importante, que se conviertiera en un "landmark" de la ciudad y el resultado ha sido más que afortunado. Hoy la librería Selexyz Dominicanen está considerada como una de las librerías más bellas del mundo, y la verdad no es para menos.
El trabajo de remodelación estuvo a cargo del estudio de arquitectura holandés Merkx + Girod,
-obra que les valió el premio Lensvelt de Arquitectura 2007- y la verdad el resultado fue más que espectacular ya que lograron adaptar un nuevo espacio dentro de un edificio antiguo, sin que éste perdiera su espíritu. La iglesia tiene 750m2 de área, pero esta dupla de arquitectos logró ampliar el espacio a 1200 m2, evitando caer en la solución más sencilla que era hacer dos pisos, - solución que hubiera sido terrible tanto para la iglesia, como para la nueva librería- por el contrario los arquitectos plantearon una respuesta ingeniosa con la cual se logran dos niveles, se amplia el área de exhibición pero sin que se pierda la majestuosidad del templo.
La solución planteada fue un espacio multi-nivel que tiene una pasarela elevada de acero negro de varias alturas, que contiene los estantes para los libros, y recorre de manera asimétricamente todo el lado derecho de la iglesia, de manera que el lado izquierdo conserva su altura original. A través de esta “pasarela de libros” los visitantes acceden a un segundo nivel que hace las veces de una galería superior y desde dónde se puede apreciar la totalidad del templo.
El ascenso al segundo piso es toda una experiencia en sí misma, ya que mientras los visitantes suben se encuentran con estantes de un lado y un vista espectacular del otro, de manera que se pueden apreciar las colosales dimensiones de la iglesia y se pueden ver de cerca las fantásticas pinturas murales con las que fue decorado el templo en su momento.
Una de las características que mas resalta en esta librería es que la modernidad dialoga con la historia, ya que el acero perforado empleado en la construcción de las pasarelas, le da cierta ligereza y transparencia a pesar de su tamaño y pareciera que no estuviera ahí, generando un balance articulado con los gruesos muros de piedra, los altos techos de bóvedas nervadas y los grandes ventanales góticos, que además favorecen la luminosidad interior creando un ambiente casi místico.
Entrar a la Selexyz Dominicanen te deja literalmente con la boca abierta, ya que pareciera que en cualquier momento podría aparecer algún personaje de la novela "El nombre de la Rosa", una novela de misterio escrita por Umberto Eco (1932-2016) que transcurre en una abadía benedictina del medioevo, y es que esa es la sensación, parece que se cruza por un portal del tiempo, se deja el Siglo XXI y se regresa al Siglo XII, todo esto en un ambiente de silencio, con una iluminación perfecta y rodeados de libros, que no importa que estén escritos en holandés.
Para los que hablamos español es muy probable que no compremos nada, pero eso no impide que nos sentemos unos minutos en la cafetería de la librería y ordenemos un café acompañado de un delicioso Stroopwafel, que es una galleta típica rellena de caramelo.
Si la vida lo lleva a Maastricht y tiene tiempo para pasar una tarde diferente, dese una vuelta por Selexys Dominicanen tiene además una cafetería para aquellos que deseen tomar algo mientras ojean un libro y pasar una tarde diferente dentro de un templo dedicado a los libros. Si está por Maastricht debe pasar a conocerla.