Rothys; reciclaje "fashion"
Resulta refrescante conocer historias como la de los Rothys; una marca de zapatos, que decidió apostar por la moda a partir de materiales reciclados provenientes de botellas de plástico; logrando un producto "trendy", duradero, cómodo y principalmente con un gran compromiso con el planeta.
Cada minuto que pasa se compra un millón de botellas de plástico en todo el mundo, y la cifra se disparará otro 20% para el 2021, con lo cual se creará una crisis medioambiental que algunos activistas comparan en gravedad con el cambio climático. La demanda de botellas es equivalente a 20.000 unidades por segundo, y básicamente está impulsada por un deseo incontrolable de agua embotellada.
La mayoría de las botellas de plástico utilizadas para bebidas sin alcohol, y agua están hechas de tereftalato de polietileno, que es altamente reciclable. Pero mientras su uso aumenta en todo el mundo, los esfuerzos de recoger y reciclar las botellas para evitar que contaminen los océanos no logran seguirle el ritmo al consumo.
A pesar de lo terrible que puede sonar esto; hay personas y empresas que están tratando de generar un cambio y algunas de estas iniciativas son realmente interesantes e innovadoras.
Un caso de estos vientos de cambio es Rothys, una empresa con base en San Francisco que ha lanzado unos zapatos que a primera vista podrían ser catalogados de bonitos y nada más; pero lo que los hace realmente interesantes es que están fabricados de botellas recicladas y ahí está la gran diferencia respecto de otras opciones similares.
Rothys fabrica sus balerinas y mocasines de botellas de plástico y otros materiales 100% reciclados. El cuerpo del zapato por ejemplo, es fabricado con fibras que provienen de las botellas, las plantillas se elaboran con espuma reciclada y las suelas son de goma sin la presencia de ningún componente de carbono.
La pregunta que inmediatamente surge es ¿y la comodidad? pues los zapatos son realizados con tecnología 3D es decir se trata de una sola pieza, con lo cual son como un guante. La gran ventaja de este tipo de fabricación es que no hay desperdicio de material. Los fabricantes señalan que contrariamente a lo que se puede pensar este tipo de zapato hace que el pie se encuentre ventilado, ya que el entrelazado de las fibras así lo permite. Una ventaja más; estos zapatos se pueden lavar en la lavadora y son extremadamente durables; casi como una botella de plástico.
Desafortunadamente no todo es tan maravilloso; ya que el precio de un par de ballerinas es de $125 y esto no es muy económico; pero con seguridad a medida que la tecnología sea más accesible los precios irán bajando.
¿Cómo surge Rothys? Roth Martin y Stephen Hawthornwaite, son una pareja de emprendedores comprometidos con el planeta que vieron una oportunidad para desarrollar un calzado de materiales reciclados que fuera principalmente atractivo, con mucho estilo, cómodos y durables. Lanzaron Rothys en el 2012 y no han parado de crecer. Hoy cuentan con una fábrica de 650m2 en Guangzhou– China y dan trabajo casi 600 personas.
Los Millennials y la Generación Z han aceptado con mucho agrado la propuesta de Rothys, principalmente por el compromiso que tienen estos grupos con el medio ambiente. Ellos están dispuestos a gastar un poco más por un calzado de buena calidad, pero principalmente por el hecho de utilizar un producto que proviene de materiales reciclados.
Meghan Markle (1981), esposa del Príncipe Harry (1984), le dio a la marca un empujón al utilizar durante su visita oficial a Australia en el 2018 un par de Rothys. Por esa época Meghan se encontraba embarazada y los escogió por la comodidad y el estilo, además del compromiso con el medio ambiente.
Actualmente la marca sólo fabrica zapatos para mujeres y niños; pero estamos seguros que en un muy corto plazo pasará a fabricar zapatos para hombres. Hoy más que nunca marcas como Rothys lograrán más adeptos; ya que sus beneficios son superiores al producto en sí mismo. El mensaje de Rothys de reciclar, reducir y reutilizar es muy potente y eso hace que el producto se convierta en uno ganador.