París es una de las ciudades más increíbles del mundo, visitada por millones a lo largo del año; pero como todas las grandes metrópolis tiene un lado que no se ve en en las fotografías, folletos y libros, pero que es tan real como la Torre Eiffel o el río Sena. La marca Le Chocolat des Français lanzó una controvertida campaña que se apoya en todo lo que nadie quiere ver de París. Conozca la historia.
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Si a cualquiera de nosotros nos preguntan que palabras nos vienen a la cabeza cuando nos dicen París, pues con seguridad diremos algo parecido a moda, romanticismo, luces, gastronomía, arte, belleza o historia, y definitivamente palabras como huelgas, ratas, colillas de cigarros, aglomeración o tráfico no están en la lista; pero la realidad es que una metrópoli como París tiene también su lado menos glamoroso que no aparece en las guías de viaje, los libros o las fotos de Instagram, pero es tan real como el Arco del Triunfo o Notredame.
Le Chocolate des Français es una marca que ha querido aprovechar ese lado oscuro y a veces sórdido que tiene Paris como vehículo publicitario y lo ha hecho a través de una divertida campaña titulada “Quédate con lo mejor de París”; desarrollada por la agencia TBWA/París; que a través de los empaques de 6 tabletas de chocolate se muestra el París idílico pero en una imagen más grande imágenes del París que nadie quiere ver, todo realizado en fantásticas ilustraciones realizadas por los ilustradores Beatrix de Gevigney, Clément Soulmagnon, Laurène Boglio, Hubert Poirot, Leonie Despres, Charlote Molas y Simon Bournel-Bosson; dirigidos por el equipo creativo de la agencia encabezado por Benjamin Marchal y Faustin Claverie.
En el 2014 tres emprendedores, adictos al chocolate; Matthieu Escande, Paul-Henri Masson y Vincent Muraire, lanzaron una marca de chocolates con el nombre de Le Chocolate des Français; algó así como "El Chocolate de los Franceses", que además de ser de excelente calidad, quería ser una marca más divertida y de alguna forma atrevida; ya que los socios pensaban que el tratamiento publicitario que del chocolate se hacia en Francia era muy serio y hasta cierto punto atrevido. Al principio lanzaron dos tipos de tabletas; una de chocolate tipo “bitter” y chocolate blanco; pero lo interesante de la propuesta era el empaque, que tenía diseños muy coloridos realizados por ilustradores de renombre como Jean Julien, Marie Assénat, Edith Carron y Jean André; que tenían miles de seguidores en sus cuentas de Instagram.
El producto tuvo gran aceptación y mucha repercusión en redes sociales y se empezó a vender a través del canal “online” como pan caliente; y si al principio fueron sólo dos variedades hoy la marca tiene 10 variedades diferentes; algunas muy sofisticadas, fabricadas por ejemplo con sal de Camargue o avellanas de la región de Provence.
La campaña lanzada hace unos días va de la mano con la estrategia divertida y atrevida que la marca ha tenido desde su lanzamiento; así podemos ver 7 tabletas de sabores diferentes, donde por ejemplo se puede ver en una de ellas una muy bella ilustración del famoso Moulin Rouge, pero en una imagen más grande una escena sórdida de personajes que no queremos encontrarnos en las calles; delincuentes, prostitutas, locos y proxenetas y el slogan sobre el chocolate: “Quédate con lo mejor de París”.
En otra de las tabletas se ve a una muy amorosa pareja besándose a orillas del río Sena y en una imagen mayor a borrachos orinando o vomitando en el río. En otra de las tabletas destaca una sandalia de tacón alto un elemento que destaca a París como capital de la moda, pero en la imagen más grande se aprecian ratas, cucarachas, colillas de cigarros y botellas de cerveza.
Y la que más nos gusta es la tableta con la ilustración del Arco del Triunfo y en la imagen más grande decenas de letreros con la palabra huelga, haciendo referencia a la cantidad de protestas que se han llevado a cabo en París los últimos años.
La campaña ha sido aplaudida por muchos pero también muy criticada por otros; ya que a muchos parisinos les ha parecido que la marca de chocolates se estaba burlando de su ciudad; pero la gran mayoría ha entendido que se trata de publicidad cargada de ironía y humor y que nos deja claro que en los viajes uno se queda con lo mejor y tratándose de París en esa lista de lo mejor también esta una deliciosa barra de chocolate.
