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Philippe Starck; pasión por el diseño
15 de noviembre 2021
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Philippe Starck ha logrado lo que pocos diseñadores consiguen; introducir el arte a nuestra vida diaria y es que cada uno de sus emblemáticos objetos se convierte en toda una tendencia y motivo de inspiración.
Él dice que es un artista para las masas, pero sus objetos no son fáciles de entender. Philippe Starck-1949 ha diseñado en todos estos años prácticamente de todo; desde relojes, ceniceros, lámparas, sillas pasando por hervidores, ralladores de queso y hasta cepillos de dientes. Su nombre está ligado a objetos de uso diario que para el fin con el que fueron creados se podrían encontrar en un supermercado, pero por el diseño tan particular, diferente y único, se convierten en auténticas obras de arte.
¿Qué puede tener de artístico un rallador de queso, o un hervidor de agua? pues en las manos de Philippe Starck lo cotidiano se convierte en sorprendente. Sus objetos causan admiración y también polémica; como el revuelo generado en medios y la opinión pública cuando presentó su emblemático exprimidor de naranjas realizado en colaboración con la marca Alessi.
Philippe Starck ha logrado lo que pocos diseñadores consiguen; introducir el arte a nuestras vidas y es que cada vez que lanza al mercado uno de sus emblemáticos objetos se convierten en tendencia y motivo de inspiración.
En estos años Starck ha concebido más de 10.000 objetos en un sinnúmero de categorías, pero todos y sin excepción se confrontan con la siguiente pregunta: ¿por qué debería existir este nuevo objeto? para este diseñador industrial, el objeto debe ser justo, prestar servicio, ser útil y funcional sin importar de si se trata de un simple cepillo de dientes o un yate de lujo.
Desde los años ochenta, Starck ha creado numerosas obras icónicas, tanto en el campo del diseño como en la arquitectura de interiores. Algunos ejemplos son las sillas Richard III (1982) o las Costes (1983), el taburete Mister Bliss (1980) o la lámpara Ara (1986).
Starck no sólo es diseñador industrial y en la arquitectura ha dado muestra de su genialidad principalmente por utilizar formas monolíticas primitivas o formas zoomórficas como fuente de inspiración; así por ejemplo la Ópera de Tokio-1986 que nunca llegó a ver la luz y cuyo diseño se realizó de manera conjunta con el arquitecto francés Jean Nouvel-1945 o el edificio Nani Nani-1989 de Tokio, realizado en cobre oxidado; o el Baron Vert-1992 en Osaka, con una fachada hermética e incisiones orgánicas, el Asahi Beer Hall-1990 y su llama dorada que surca el cielo nipón. Después llegarían la Alhóndiga-2010 en Bilbao, el Port Adriano-2012 en Mallorca o el complejo deportivo Le Nuage-2014 en Montpellier, ejemplos todos ellos de una arquitectura orgánica y demostrativa, concebidos como ágoras, al estilo de las “plazas de pueblo” accesibles para todos.
Los diseños de Starck llegan a todo tipo de público. "Es un diseñador que levanta pasiones u odios", pero sin importar lo que el público opine, cada una de sus creaciones es admirada como una auténtica obra de arte.
Adicionalmente a su genio creador, Philippe Starck ha sido uno de los primeros en reivindicar una conciencia ecológica respecto del diseño a través del desarrollo de objetos fabricados con materiales reciclados. En la década de los noventa, inició una colaboración con la empresa 3 Suisses, diseñando casas en formato kit. En 1996 y 1997, diseñó junto con La Redoute la colección Good-Goods, un catálogo de “no productos, para no consumidores” con la perspectiva de crear un futuro mercado ético. En 2012 fue el gestor del proyecto P.A.T.H. Prefabricated Accessible Technological Homes, casas prefabricadas en madera que combinan ingeniería y ecología.
Starck, que se define como un “utopista naïf”, reinventa constantemente productos, para poder usarlos en movimiento, como es el caso de los audífonos Zik Parrot-2010, o dotar de innovación a los productos más comunes, como el termostato Netatmo-2011 o a "gadgets" tecnológicos como el smartphone cerámico Samsung Mi Mix o el Mi Mix 2-2014.
Son muchas las marcas que hoy buscan asociarse con Starck para la realización de sus productos; entre ellas destacan la empresa italiana Alessi o Havaianas, que lanzó hace unos año una colección de sandalias con el sello del diseñador francés. La genialidad de Starck con seguridad seguirá sorprendiéndonos por muchos años más.