Este mes se cumplen 83 años de la transmisión radiofónica más alucinante de la historia de la humanidad, protagonizada en esa época por un muy joven Orson Welles que le hizo creer a millones de radioescuchas alrededor de los Estados Unidos que el mundo estaba siendo invadido por criaturas del espacio. Evidentemente esto no sucedió pero generó pánico y terror en una noche que será recordada para siempre como el caso de “fake news” con más consecuencias de la historia. Entérese de cuando los marcianos nos invadieron
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Eran las 8 de la noche de un apacible domingo de octubre, millones de norteamericanos escuchaban un programa musical en la radio a través de la señal de CBS, cuando de pronto la música fue interrumpida para dar paso a una voz que decía: "Señoras y señores, interrumpimos nuestro programa musical para comunicarles una noticia de última hora procedente de la agencia Intercontinental Radio. El profesor Farrel del Observatorio de Mount Jennings de Chicago reporta que se ha observado en el planeta Marte algunas explosiones que se dirigen a la Tierra con enorme rapidez... Continuaremos informando".
Orson Welles (1915-1985) -escritor, guionista y productor de cine- y por esa época sólo un locutor radial había iniciado con ese comunicado un fenómeno que ni siquiera él imaginó las consecuencias que tendría, a pesar que durante la transmisión se explicó varias veces que se trataba de la dramatización de una novela. Millones de oyentes pensaron que se trataba de una real invasión del espacio y el pánico y el terror se apoderó de millones de personas.
Después del estremecedor comunicado, la radio continuó transmitiendo su programación habitual, cuando otra vez y de golpe la transmisión fue interrumpida para dar paso a la voz de Welles que decía: “Damas y caballeros, tengo que anunciarles una grave noticia. Por increíble que parezca, tanto las observaciones científicas como la más palpable realidad nos obligan a creer que los extraños seres que han aterrizado esta noche en una zona rural de New Jersey son la vanguardia de un ejército invasor procedente del planeta Marte”
Se estima que unos doce millones de personas escucharon la transmisión y muchas fueron invadidas por el pánico, dejando sus hogares para buscar refugio, las carreteras se colapsaron, al igual que las gasolineras y estaciones de policía. Los avisos de la supuesta invasión extrarerreste eran cada vez más y más frecuentes, al punto que fue tomada como cierta por otras estaciones de radio, la noticia de la invasión se había viralizado -termino inexistente para la época, pero eso fue lo que sucedió-, por ejemplo Carl Philips que tenía una estación muy radial muy cerca del lugar donde se estaba llevando a cabo la invasión, informó a sus radioescuchas: "Señoras y señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado... ¡Esperen un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo de un hoyo. Alguien... o algo. Puedo ver escudriñando en ese hoyo negro dos discos luminosos... ¿Son ojos? Puede que sean una cara. Puede que sea..."…la situación se había tormado incontrolable…la falsa invasiónse había convertido en una auténtica realidad, los teléfonos de emergencia de las estaciones de policía colapsaron al recibir miles de llamadas de personas que decían a ver visto a los extraterrestres.
La transmisión de Orson Welles duró 59 minutos y terminó con la muerte del locutor radial sucumbiendo intoxicado por los gases tóxicos producto del ataque. La transmisión estuvo tan bien realizada que los sonidos utilizados para recrear la transmisión fueron tan ingeniosos y realistas, que la histeria se fue esparciendo como si se tratara de un efecto dominó, a pesar que se dijo claramente y por cuatro veces que se trataba de una dramatización. Las personas pensaban que era el fin de los tiempos “y que los marcianos habían llegado ya pero no precisamente para bailar cha cha cha”.
Al día siguiente la prensa la prensa tenía gigantescos titulares donde se informaba de la noticia: "Falso boletín de guerra difunde el terror por todo el país", “Obra radiofónica aterroriza a la nación", "Oyentes de radio entran en pánico, confunden un drama bélico como una crónica real". Los periódicos aprovecharon para vender ríos y ríos de tinta. Se calcula que se escribieron más de 12,000 artículos en todo el país relatando la falsa noticia.
La locura de la noche del 30 de octubre fue tan intensa que en Grover´s Mill - New Jersey muchos granjeros salieron con sus rifles a atacar a los extraterrestres y confundieron el tanque de agua de la ciudad con una nave espacial. Pero esa noche no solo hubo pánico, también hubo acciones solidarias, por ejemplo muchas personas acudieron a los hospitales a donar sangre y otros a preguntar a donde se podrían enlistar para defender al país frente al ataque.
Al enterarse que todo había sido un montaje, las denuncias no tardaron en llegar, y así por ejemplo una mujer de la ciudad de Jersey inició un proceso judicial contra Welles y su equipo radial por haberle causado un ataque de pánico y un hombre recibió una indemnización económica del programa radial debido a que por el terror y el deseo de escapar había destinado el dinero que tenía pensado para comprar un par de zapatos, para comprar un ticket de tren y poder escapar del ataque.
Curiosamente a lo que se pudiera creer, la carrera de Orson Welles, no quedó destruida de manera inmediata…la transmisión de la falsa invación extrarrerestre sirvió para catapultarla, ya que los críticos opinaron que sin importar la veracidad de los hechos, estuvo tan bien realizada que los Welles se convirtió en una celebridad. En esa época se calculó que 1,7 millones de estadounidenses creyeron realmente en la invasión alienígena y 1,2 millones de personas se asustaron o quedaron muy perturbadas, todo esto producto de una magistral locución radial.
A los pocos años Orson Welles era contratado para realizar su primera y más famosa película, “Ciudadano Kane” - 1941…lo demás respecto de su carrera ya es otra historia. Lo interesante es poder analizar cómo en tiempos donde la comunicación a través de medios tecnológicos era muy reducida una “fake new” se "viralizó" de tal modo que se tomó por cierta, pudo influenciar de una manera tan profunda a millones de personas.
Lo irónico de los hechos ocurridos en octubre de 1938 sirvieron para que en 1941 cuando Estados Unidos si sufrió un ataque, esta vez no de extrarrestres, sino por los japoneses en Pearl Harbor, muchos pusieran en duda la realidad de los hechos que desafortunadamente fueron ciertos y le dieron la triste bienvenida a Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial.
