No es un secreto que los churros de La Chocolatería San Ginés en Madrid son los más famosos del mundo. Con más de un siglo de existencia el local recibe millones de visitantes al año, todos a la búsqueda de básicamente dos productos: churros crocantes y chocolate humeante bien espeso y así llegan a esta cafetería turistas de todos los rincones del mundo, pero también vecinos de la zona, para llevar a cabo un muy dulce y tradicional ritual. Conozca más de este lugar lleno de sabor e historia.
TAMBIÉN PARA LEER:
La receta de los churros de La Chocolatería San Ginés en Madrid no está guardada bajo mil llaves, como la de la Coca-Cola por ejemplo…en este lugar no hay secretos, cualquiera que pregunte como se hacen los churros, pues obtendrá la receta…y en ella no hay un ingrediente secreto, cantidades matemáticamente exactas, lo que si hay es pasión por lo que hacen y eso se comprueba con las largas colas que se forman al exterior del local, principalmente en época navideña lo que no deja duda del porque estos churros son los más famosos de España y del mundo.
Ubicada en el callejón del mismo nombre, para ser más exactos en el número 5, a dos cuadras de la Plaza Mayor, La Chocolatería San Ginés tiene las puertas abiertas desde 1894, época en la que empezó siendo una buñolería para a los pocos años decidió dedicarse a lo que hoy saben hace como nadie: "preparar los mejores churros del mundo". Si usted decide pasar en cualquier momento del día es muy probable que se encuentre con personas tomando fotos en la puerta, o haciéndose los clásicos “selfies”, -porque todos quieren un recuerdo del mejor lugar para comer churros en el mundo- pero también encontrará con seguridad vecinos del barrio que utilizan la cafetería como lugar de reunión y se sientan en las mesas como viene sucediendo desde hace años para conversar, y comentar las tristezas y alegrías de sus vidas, "que acompañadas de churros y chocolate con seguridad deben ser más alegrías".
Si bien es cierto hay público todo el año, es en diciembre y enero donde la afluencia es mucho mayor, esto definitivamente por el frío de la temporada, pero también por la Navidad que le trae a los madrileños el recuerdo de épocas pasadas donde los churros con seguridad fueron protagonistas, y es así que La Chocolatería San Ginés se convierte en parte del tradicional peregrinaje navideño por las calles del centro de Madrid.
Es tanta la afluencia que recibe este lugar en diciembre que el propietario Pedro Trapote se ve obligado a utilizar el salón de baile de la discoteca Joy Eslava que está al costado y de la cual también es propietario, para poder instalar más mesas y atender a la clientela que busca culminar una tarde de compras con una porción suculenta de churros y una taza humeante de chocolate, espeso muy espeso.
Entrar a La Chocolateria San Ginés en cualquier época del año es igualmente toda una experiencia ya que se trata de un local con un ambiente muy especial, las paredes repletas de retratos de todos los famosos que alguna vez pasaron por allí, las mesas pequeñas de madera verde y mármol blanco que nos remontan a las época de la Segunda República Española, tiempo en el que el local era conocido como "La Escondida" por estar ubicada entre pasadizos y estrechos callejones. El local es tan popular que ha sido visitado por personalidades como Pedro Almodovar, el presidente Jimmy Carter, y el mismísimo Marck Zuckerberg, que por instantes dejó su computadora para bajar al mundo terrenal para comer churros.
Lo gracioso de comer churros en San Ginés es que si pides la receta para prepararlos en casa no te van a poner una cara tipo “que diablos te atreves a preguntar” y te van a decir con una gran sonrisa... “pues necesitas un puñado de sal, una cucharada de bicarbonato, litro y medio de agua fría y otro litro y medio de agua caliente, plato y medio de harina, y darle vueltas a la masa en círculos hasta que la textura vaya tomando forma... las cantidades exactas, exactas no las sabemos, lo que sí sabemos es que por cada 15 litros de agua se necesitan, unos cuatro o cinco kilos de harina. Los churros se fríen en aceite bien caliente entre 190 y 195 grados, y por cada molde saldrán unos 100 ó 120 churros, cortados a unos 15 centímetros aproximadamente, y es a que hacemos la receta al ojo, producto de la experiencia” Y justamente esa manera de preparar los churros como en casa es la razón del éxito…además del precio, ya que una porción de seis churros cuesta 3.90 euros, es decir apta para todos los bolsillos.
La única precaución que hay que tener antes de visitar La Chocolatería San Ginés es saber a que hora llegar, porque te puedes pasar horas esperando una mesa y eso no es nada agradable más aún si hace frío…y a pesar de por ejemplo tener más de 5,000 valoraciones positivas en TripAdvisor, son muchos los comentarios no muy afortunados de personas que se cansaron de hacer cola y declinaron de la aventura de comer churros.
Nosotros sugerimos llegar bien temprano en la mañana…con ánimo para desayunar, a esa hora los turistas han empezado sus excursiones y los que visitan el local son los vecinos del barrio…si pretendes ir en la tarde, pues ya la cosa cambia, te puedes encontrar a decenas de japoneses intentando comer un churro y la cola puede ser eterna.
