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El traje rosa del día del asesinato de Kennedy
22 de noviembre 2021
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Hoy se cumplen 58 años del asesinato del Presidente John F. Kennedy, un crimen del cual aún se sigue hablando. Jackie Kennedy estuvo a lado de su esposo en el momento cuando tres disparos acabaron con su vida vestida con un traje ensangrentado Chanel color rosa que se volvió todo un ícono no precisamente por su diseño, sino por la terrible historia que protagonizó. ¿Qué fue de ese vestido y dónde quedó? Aquí se lo contamos:
Dicen que cuando John F. Kennedy (1917-1963) vio a su esposa Jackie Kennedy (1929-1994) vestida con un traje cruzado Chanel de lana rosa horas antes de volar a Dallas el 22 de noviembre de 1963 le susurro al oído: "Te ves espectacular"…y es que esa mañana la primera dama lucía increíble con un diseño en el cual se sentía muy cómoda y que era una muestra del llamado por esa época “estilo Jackie”.
Lo que nadie imaginaba en ese momento es que el vestido pasaría a la posteridad no precisamente por ser un diseño de la grandiosa Coco Chanel (1883-1971), sino porque fue protagonista de uno de los más tristes episodios de la historia norteamericana y quedó para siempre en la retina de millones alrededor del mundo como la nota de color de toda esa terrible escena de sangre en Dallas que culminó con la muerte del trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos.
La historia de ese fatídico día inició en la ciudad de Fort Worth donde John F. Kennedy y su esposa después de dar un discurso en la Cámara de Comercio tomaron un avión en la base aérea de Carswell con destino a Dallas. Junto con la pareja presidencial viajaban el gobernador de Texas John B. Connally Jr. (1917-1993) y su mujer Idanell "Nellie" Brill Connally (1919-2006). El vicepresidente Lyndon Johnson (1908-1973) y su esposa Claudia Lady Bird Johnson (1912 -2007) lo hicieron en un avión diferente.
Kennedy estaba vestido con un clásico traje negro y al tener a Jackie a su lado vestida de rosa y con un sombrero estilo pillbox diseñado por un muy joven Halston (1932-1990) definitivamente no pasó desapercibida, los fotógrafos en Dallas pugnaban por fotografiarla. La prensa estaba cautivada por la pareja más popular de norteamerica, un símbolo viviente de tiempos de cambio. Tras los saludos de rigor, el presidente y la primera dama se trasladaron junto con Connally y su esposa en un Lincoln Continental al centro de la ciudad.
Estaba previsto que el presidente diera un discurso durante un almuerzo en Trade Mart, pero nada de eso ocurrió. Mientras viajaban en el auto descapotable por Dealey Plaza, cerca de las 12:30, Kennedy fue abatido por el exmarino Lee Harvey Oswald (1939-1963) de 24 años.
Malherido, Kennedy se desplomó contra su esposa y la sangre manchó su inmaculado atuendo rosa. A raíz de los disparos, Connally también resultó herido. Ambos mandatarios, el nacional y el estatal, fueron trasladados de inmediato al hospital Parkland.
Pese a los intentos de los médicos, nada pudo hacerse. Habían matado a Kennedy: el trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos había asumido hacía poco más de 30 meses y tenía 46 años. Después de Abraham Lincoln (1809-1865), James A. Garfield (1831-1881) y William McKinley (1843-1901), se convertía en el cuarto mandatario norteamericano en ser asesinado en su cargo.
Horas más tarde, Jackie Kennedy dejaba el hospital Parkland con el cuerpo del presidente asesinado en un ataúd de bronce pulido. La flamante viuda aún lucía el traje rosa, aunque ya sin el sombrero y con manchas de sangre, y así vestida fue testigo también de la jura improvisada de Johnson como presidente.
Cuando Jackie regresó a Washington el 23 de noviembre no se había quitado el traje rosa, su vestimenta era un símbolo del dolor que sentía y las manchas de sangre un silencioso tributo a su esposo.
Después de la muerte de John F. Kennedy, Jackie continuó con su vida y a pesar de no tener ningún rol político se convirtió en una figura mediática y del “jet set internacional”; en 1968 causó revuelo al casarse con el millonario griego Aristóteles Onassis (1906-1975), del que enviudó en 1975. Jackie mantuvo durante toda su vida un estilo único, y fue un ícono de la moda mundial hasta su muerte en mayo de 1994.
¿Y que pasó con el vestido rosa? ¿Dónde quedó? ¿Quién lo guardó? Pues después del asesinato de John F. Kennedy salió a la luz que el vestido no había llegado de París…de París había llegado la tela y el molde, pero fue confeccionado por la tienda neoyorkina Chez Ninon, y también se comentó que el vestido no era rosado sino casi frambuesa y que Jackie esa mañana en Dallas no estaba estrenando, ella ya había lucido el traje en otras ocasiones, entre las que se destacan un viaje al Reino Unido y una entrevista a la revista Life.
Después del asesinato como era de suponer el vestido y el sobrero se volvieron tendencia, fueron muchas las tiendas departamentales que lo vendieron en todos los colores, y es que más allá de la terrible historia que rodeaba al vestido rosado, las mujeres estadounidenses imitaban a Jackie en todo.
El verdadero vestido rosado fue lavado y guardado en el closet de Jackie como recuerdo indeleble de un día terrible y así permaneció por cuarenta años, hasta que en el 2003, Caroline Kennedy-1957 la única sobreviviente de la pareja presidencial y en conmemoración de los 40 años del asesinato de su padre decidió donarlo a los Archivos Nacionales de los Estados Unidos, con una única condición: que no estuviera disponible al público durante 100 años. Así el traje de la ex primera dama no estará disponible hasta el 2103, de modo que nadie de los que hoy leemos esta historia podrás verlo. Es más existe la obligación de volver consultar a los descendientes de John y Jackie Kennedy en el futuro distante si autorizan a que se exhiba.
Hoy el vestido reposa en un compartimento especial, hecho a medida, libre de ácido, con control de temperatura y humedad en las instalaciones de los Archivos Nacionales en Maryland, esperando el día que sea exhibido en el alguno de los muchos museos que existen Estados Unidos.