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El secreto de la mamá de Barbie
14 de marzo 2022
Tiempo de lectura: 2 minutos
Hace unos días la muñeca más famosa del mundo cumplió nada más y nada menos que 63 años. De ella mucho se ha escrito, pero pocos son los que se atreven a contar acerca de los nada angelicales orígenes de Barbie, ya que es mejor creer que mágicamente apareció rubia, hermosa y pura.
La realidad es definitivamente muy diferente y vaya que mucho más picante, y para encontrarla hay que viajar hasta Alemania durante la postguerra, para descubrir que la madre de Barbie o la muñeca que sirvió de inspiración, era una que estaba dirigida a un mercado muy diferente al infantil. La madre de Barbie era un juguete para adultos. Aquí la historia:
Hace unos días Barbie, la más famosa muñeca del mundo cumplió 63 años de existencia (exactamente el 10 de marzo). Mattel la marca que la fabrica, como todos los años a través de sus redes sociales le deseó todo lo mejor a su muñeca estrella, pero para variar una vez más en este cumpleaños nadie habló de Lilli. ¿Quién es Lilli preguntarán ustedes? ¿Qué pitos toca Lilli si es Barbie la del cumpleaños?
Pues claro que corresponde hablar de Lilli o mejor dicho de Bild Lilli, quién es nada más y nada menos que la mamá de Barbie, que fue mandada a un asilo donde murió sola y olvidada mientras la hija brillaba frente a reflectores, alfombras rojas y paparazzis (si es cierto no estamos poniendo dramáticos).
Lo que es de dominio público es que Barbie tiene una hermanita llamada Skipper y un novio llamado Ken, ¿pero mamá? ¿de donde salió una mamá? Lo cierto es que la mamá de Barbie nació en Alemania, pero Mattel se encargó que su nombre fuera olvidado para siempre, y es que sus orígenes no fueron los más ortodoxos, pero aquí se los contamos para que tenga muy pero muy claro el árbol genealógico de la rubia más famosa.
En 1956 Ruth Handler (1916-2002) socia fundadora de la empresa de juguetes Mattel, andaba de vacaciones por Suiza y en una tabaquería se tropezó con una muñeca que llamó su atención. La muñeca era rubia, curvilínea, con una diminuta cintura y unos pechos sugerentes. A Ruth le pareció un regalo perfecto para su hija Bárbara a la que le encantaba jugar con muñecas de papel, esas de recortar y vestir; y es que por esa época las muñecas de plástico en Estados Unidos no tenían formas adultas, las niñas jugaban con muñecas que representaban a bebitos o niñas regordetas en sus primeros años, solo las de papel tenían formas de mujeres hechas y derechas.
Ruth compró la muñeca que tenía el nombre de Lilli y regresó a Los Ángeles con un regalo para su hija, pero también con una gran idea. Batalló durante meses para convencer a su esposo -Elliot Handler (1916-2011)- de fabricarla y lanzarla al mercado, pero tuvo mucha resistencia de parte del comité de diseño de Mattel para fabricar un producto con esas características. Resultaba inadmisible fabricar una muñeca con formas tan atrevidas, no parecía ser lo correcto, pero Ruth estaba convencida de tener entre manos un producto ganador. Finalmente la persistencia de Ruth se impuso, pero no fabricaron una versión idéntica a la atrevida muñeca alemana, a la nueva versión le hicieron cambios: primero se le bajó el maquillaje, -la Lilli original tenía los ojos muy pintados parecía que hubiera salido directamente de un bar-, y también se le hizo una sonrisa más infantil y no la que tenía Lilli que era una "risa picarona" por llamarlo de alguna manera…bueno ustedes entienden. Lo que no se cambió eran las formas sugerentes de la muñeca, se mantuvo la micro cintura, el busto "paradito", y las piernas largas, y es que un cuerpo así resultaba perfecto para lucir la ropa que se pretendía fabricar y vender adicionalmente.
Con estos cambios la nueva muñeca de Mattel fue presentada al mercado en 1959 durante la Feria de Juguetes de Nueva York con el nombre de Barbie, en honor a Bárbara la hija de Elliot y Ruth Handler. La muñeca fue un éxito instantáneo y lo demás es historia.
Aquí no estamos para hablar de los éxitos comerciales de Barbie, sino de Lilli y para desenterrar el misterio debemos ir un poco más atrás de la época en la que Ruth Handler la descubrió. La historia empieza en Hamburgo – Alemania en julio de 1952 cuando Reinhard Beuthien (1911-1970) crea un personaje de caricatura para la publicación Bild – Zeitung. Esta caricatura recibió el nombre de Bild Lilli y era la imagen de una joven de curvilínea figura y busto generoso, que contestaba con franqueza y desparpajo y no tenía ningún reparo en gritarle al mundo que buscaba un novio rico; y para encontrarlo salía de noche, fumaba, tomaba y no lo escondía.
De inmediato la caricatura se volvió famosa entre los lectores, encantados con la actitud liberal y sexy del personaje. Tanto fue el éxito que el periódico decidió fabricar una Bild Lilli de plástico y lanzarla al mercado, para lograrlo contrató a Max Weissbrodt de la fábrica de juguetes Hausser para que materializara a la estrella de los tabolides.
En 1955 Bild Lilli vio la luz en dos versiones, una de 17cm y otra de 27cm de alto. Contrariamente a lo que ustedes pudieran imaginar la muñeca no se empezó a vender en las jugueterías, muy por el contrario el periódico lanzó el producto como un juguete para adultos. Se vendía en bares y tiendas de tabaco y se convirtió en el regalo favorito de las despedidas de soltero. Bild Lilli tenía un “look” sumamente sexual y la ropa con la que venía era muy sugerente: camisetas y pantalones apretados, baby dolls que marcaban sus formas, falditas muy cortas. A pesar de la intención inicial de convertir la muñeca en un éxito en el mercado adulto, empezó a venderse en jugueterías y rápidamente se convirtió en la favorita de las niñas en Europa. En Alemania fue el único país donde conservó esta naturaleza de juguete adulto.
Ruth Handler descubrió a Lilli y vio en ella un potencial inmenso, convirtiéndose en la inspiración de Barbie. ¿Pero qué pasó con Lilli, después de la aparición de Barbie? pues la muñeca se fabricó hasta 1964, fecha en la que Mattel decidió comprarle los derechos al fabricante y evidentemente dejó de producirse, y es que era lo mejor para la reputación de Barbie que su madre desapareciera de la faz de la tierra. No era bueno que las tradicionales familias norteamericanas supieran que la muñeca favorita de sus niñas estaba inspirada en un personaje como Lilli.
Se calcula que desde que Lilli salió al mercado en 1955, se produjeron unas 130,000 muñecas, así que muy pronto pasó al olvido. Para el mundo entero Barbie no tenía pasado, nació rubia, linda y millonaria, casi de la nada como una emanación. Y así mientras Barbie reinaba, Lilli era poco a poco olvidada en el tiempo como si nunca hubiera existido.
Este es un sencillo homenaje a Lilli y es que Barbie tuvo una madre y prefirió esconderla. Bromas a parte nos parece fascinante que Ruth Handler se haya inspirado para crear la muñeca más famosa del mundo, en una que fue diseñada como regalo para adultos, dirigida a un mercado muy pero muy diferente, pero es que las ideas vienen de los lugares menos pensados.
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