Si usted pensaba que el "product placement" era un invento de las mentes creativas de Madison Avenue; pues se equivoca. Aunque no lo crea podemos encontrar los antecedentes de esta estrategia publicitaria en un cuadro del pintor francés Édoard Manet a finales del Siglo XIX. Conozca la historia.
HISTORIAS RELACIONADAS:
Se piensa que el "product placement"; es decir la estrategia publicitaria que consiste en la introducción de un determinado producto o una marca dentro de un espacio audiovisual como el cine o la televisión, es un fenómeno moderno; pero se va sorprender al saber que las raíces de este tipo de promoción las podemos encontrar en el París de finales del Siglo XIX durante la Revolución Industrial; concretamente en una de las obras de Édouard Manet (1832-1883) llamada "El Bar del Folies-Bergère" pintada en 1882, un año antes de su trágica muerte producto de la sífilis; y es que a nuestro amigo Manet le encantaba ir de cama en cama.
El cuadro de 96cm de alto y 1.30cm de largo retrata la barra del Folies Bergère, uno de los numerosos cafés-concert de la noche parisina, teniendo como imagen central a una bella joven con un provocativo escote lista a atender a la clientela. La modelo era un de las dos camareras del local llamada Suzon -que posó para el pintor en su estudio, ya que Manet no podía caminar- en el fondo del cuadro también se ve a un cliente reflejado en el espejo que no era otro que el pintor Gaston Latouche (1854-1913); la imagen recrea un complejo sistema de ilusión y realidad, pero sobre todo lo segundo ya que si empezamos a observar con detalle la barra donde la camarera tiene dispuestas una gran cantidad de botellas encontraremos elementos fascinantes.
La camarera que luce un rostro indiferente pero un escote de infarto, tiene todo un "display" de botellas entre las que destacan tanto a la derecha como a la izquierda unas marrones con una etiqueta que tiene un triángulo rojo que pertenecen sin lugar a dudas a la marca inglesa de cerveza Bass Brewery, fundada en 1777 por William Bass (1717-1787) en Staffordshire-Inglaterra; y que para 1877 ya era la marca más poderosa del mundo, consumida en todo Europa; y la primera en ser registrada en el Reino Unido en 1876.
Evidentemente Bass Brewery no le pagó absolutamente nada a Manet para que éste inmortalizara en una de sus obras las botellas de la marca; el pintor lo hizo para darle un toque de realidad a la escena del bar y que más realismo que un par de botellas de la marca de cerveza que por ese entonces era la más popular ; es como si hoy un pintor quisiera inmortalizar un bar de algún lugar del mundo y pintara un par de botellas de Cerveza Corona para darle un toque de veracidad.
Quizás el tipo de "product placement" que se registra en el cuadro de Manet no encaja a la perfección en la definición más ortodoxa, pero definitivamente es un antecedente válido de una estrategia publicitaria muy utilizada en estos días; y lo cierto es que en la actualidad son muy pocas las marcas que pueden decir que quedaron inmortalizadas en un cuadro avaluado en casi $40mm.
El Bar del Folies-Bergère se encuentra expuesto en el The Courtauld Gallery, un museo del centro de Londres fundado en 1932 y es una obra maestra del estilo denominado realismo que tiene como finalidad representar las cosas como realmente son; tanto así que el autor realizó como diría El Chavo del Ocho "sin querer queriendo" el primer caso de "product placement".