Cada inicio de año escolar durante los hoy ya lejanos setentas y ochentas eran básicamente lo mismo: repetir los útiles año a año...y es que la verdad no había mucha variedad. Los colores y los lápices eran de la marca Mongol-Faber Castell, los lapiceros Faber Castell y el borrador era el clásico Pelikan azul con rojo. Era eso y no había más.

 

El borrador Pelikan era un clásico en las cartucheras de millones de escolares en todo el mundo, y las instrucciones de uso eran bastante claras: la parte roja borraba lo escrito con lápiz y la parte azul "supuestamente" borraba lo escrito con tinta. Eso decía la teoría, pero en la práctica las cosas eran totalmente diferentes.

 

Con seguridad muchos de nosotros intentamos borrar lo escrito con tinta usando la parte azul del borrador con la idea de ver la tinta desaparecer como por arte de magia, pero ocurría todo lo contrario, la parte azul no borraba nada, y lo que si hacía era unos huecos terribles en el papel. El “supuesto beneficio” de la parte azul del borrador era una farsa, pero a pesar de saberlo y haberlo comprobado con el uso año tras año, siempre teníamos la esperanza de ver un resultado diferente, pero nada cambiaba, todo era igual: el papel se pelaba, o en el peor de los casos aparecían unos huecos en los cuadernos que parecían cráteres.

Así nos pasamos toda la época escolar, borrando con el Pelikan BR40 (ese es el nombre oficial del borrador) y llegando a la triste conclusión que el beneficio de la parte azul no era real, y el hecho que el borrador tuviera  dos colores, más era un objetivo estético que funcional.  Con esta idea nos quedamos para siempre y es que nadie nunca nos supo explicar para que servía la parte azul, y es que ¿para algo tenía que servir?, ya que lo peor de esta historia es que si se fijan bien en el borrador, el lado rojo tiene el dibujo de un pequeño lápiz y el azul un bolígrafo. Más claro ni el agua y "es que estúpidos tampoco somos"...la parte azul tenía un propósito, oculto es cierto, pero finalmente propósito.

 

Pues parece que hace algunos años un atormentado ex escolar se tomó la tarea de escribirle a Pelikan y preguntarle lo que nadie se atrevió a preguntar por más de cincuenta años: “Señores Pelikan ¿para que diablos sirve la parte azul del borrador modelo BR40?” Y Pelikan contestó…

La empresa explicó que el borrador BR40 es parte de la selección de productos de Pelikan desde la década de los veinte del siglo pasado y es uno de los más emblemáticos de la marca, ya que casi no ha sufrido modificaciones y que por alguna extraña razón desde su hoy ya muy lejano lanzamiento a alguien se le ocurrió decir que la parte azul servía para borrar lo escrito con tinta, creando una auténtica leyenda urbana que se expandió en el mundo entero.

 

Lo cierto es que en todos estos años Pelikan tampoco se encargó de tirar abajo la leyenda y así durante décadas en todas las papelerías del mundo se vendían el borrador Pelikan BR40 con la promesa que la parte azul borraba tinta, sabiendo de antemano que esto no era verdad, pero ayudaba a la venta, y a veces pues "era mejor callar".

 

Pelikan explicó que efectivamente la parte azul del borrador nunca fue diseñada ni tenía la capacidad de borrar tinta y que la real  finalidad era la de borrar lo escrito con lápiz en papeles gruesos, rugosos o de mayor gramaje, pero que de borrar tinta, pues de eso nada..."se tardó casi 100 años para decirlo y nos tuvo años haciendo huecos al papel". De lo que nunca habló es del pequeño lápiz y bolígrafo grabados en el borrador...creo que ni ellos mismos saben porque esas imágenes están allí, y parece que no tienen intención de retirarlas.

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¿Qué costó dar esa sencilla explicación mucho antes, en vez de dejar que el planeta entero pensara que la parte azul era para borrar tinta?. Es cierto muchos pensaran que no es tan grave, pero la realidad es que el producto decía claramente que hacia lo que evidentemente no hacia, y eso es una tomadura de pelo aquí y en la China.

Pelikan también explicó que otra de las razones que contribuyó para la creación del mito, es que durante años en las escuelas el color de tinta usado era el azul, -el negro era usado en oficinas-, y así muchos empezaron a creer que la parte azul borraba tinta azul. Es una teoría bastante creíble, pero la realidad es muy  pero muy diferente.

 

Lo bueno es que hoy ya sabemos para que funciona la parte azul y no es que el borrador BR40 fuera un producto imperfecto, tenía una utilidad que nadie nunca se tomó la molestia de explicar, y esto hubiera evitado millones de cuadernos agujereados.

 

Es cierto...vivimos engañados por décadas, pero basta darle a una mirada al BR40 para recordar tiempos escolares con nostalgia y valorar épocas mucho más sencillas, donde un borrador azul y rojo es como hoy un muy sofisticado Ipad, y poco importa si borraba o no borraba la tinta. Lo bueno es que el misterio está resuelto.