El inventor de los carritos para el supermercado fue Sylvan Nathan Goldman (1898-1984) que en la década de 1930 tenía un supermercado perteneciente a la cadena Humpty Dumpty en la ciudad de Oklahoma. Goldman, le encantaba ver como compraban sus clientes al interior del supermercado y se dio cuenta de que muchas veces los clientes dejaban de comprar debido a que los cansaba transportar los paquetes mientras elegían los productos, claro y es que solo tenían dos manos para hacer la compra.

Goldman inventó entonces un carrito cuadrado y colocó varios de ellos en su supermercado. Esto sucedió un viernes 4 de junio de 1937. Al principio no tuvo mucho éxito, pero entonces tuvo una idea brillante "la imitación": para el fin de semana siguiente contrató a tres mujeres (una de 20 años, otra de  de treinta y otra de cuarenta) y dos hombres (uno de treinta y otro mayor) para que recorrieran las góndolas con sus carros y cargaran los canastos con gestos de superación. Así la gente comenzó a animarse a hacer lo mismo. Tanto fue el éxito que  Goldman empezó además de vender más en su supermercado, empezó  a vender su invento a otros supermercados.

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Fue también Goldman quien introdujo al poco tiempo la idea de modificar la forma cuadrada del canasto en otra que tuviese la parte delantera más angosta que la trasera, y transformó además la parte posterior en levadiza, para que así se pudiesen incrustar uno dentro de otro cuando no se utilizaran y ocupasen menos espacio al almacenarlos. Y luego inventó también el asiento para chicos en la parte posterior, con la idea de que el niño, que muchas madres ya colocaban dentro del carrito, no ocupase tanto espacio y viajase además con menos peligro de caerse

Orla Watson (1986-1983), otro inventor estadounidense, desarrolló un diseño mejorado con un mecanismo de "anidamiento" que permitía que los carritos se empujaran uno dentro del otro para facilitar su almacenamiento. Este diseño, patentado como "Telescoping Shopping Cart", se convirtió en el estándar de la industria y sigue en uso hasta hoy.

Durante años el modelo de Watson no sufrió mayores alteraciones, pero como todo en la vida , la tecnología ha comenzado a influir en el diseño de los carritos de supermercado. Se han desarrollado carritos inteligentes equipados con pantallas, escáneres y sistemas de navegación para ayudar a los clientes a localizar productos y realizar el pago sin pasar por las cajas registradoras. Estos avances buscan mejorar aún más la experiencia de compra y hacerla más eficiente. Lo triste y dependerá del supermercado donde se realice la compra es que a veces funcionan y a veces no. Y lo que es peor cosas tan elementales como las ruedas se atracan y no los carritos no ruedan fácilmente, función básica que se debería cuidar.

El carrito de supermercado no solo ha transformado la experiencia de compra, sino que también ha tenido un impacto significativo en la economía del retail. Ha permitido a las tiendas vender más productos al facilitar que los clientes compren más de lo que podrían cargar a mano. Además, ha contribuido al diseño de los supermercados modernos, que están organizados para maximizar el uso de los carritos.

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La invención y evolución del carrito de supermercado es un excelente ejemplo de cómo una idea simple puede revolucionar una industria completa. Desde su creación en 1937 por Sylvan Goldmanen en una sencilla cadena de supermercados, hasta los sofisticados carritos inteligentes de hoy, este modesto invento ha jugado un papel crucial en la forma en que compramos y en la economía del comercio minorista.