Si hubo una década que marcó la historia de los Estados Unidos, esa fue la de los setenta: en 1973 el ejército norteamericano tomó la decisión de retirar sus tropas de Vietnam después de casi una década de cruentos combates y que le costaron la vida a 58,000 jóvenes; casi un año después y por primera vez en la historia de este país un presidente, -Richard Nixon (1913-1994)- renuncia a la presidencia después del escándalo Watergate, asumiendo el cargo Gerald Ford (1913-2006). La población estaba bastante decepcionada de la clase política.

 

A mediados de los setenta era evidente que un amplio sector de la población norteamericana demandaba un cambio, cansados del status quo.  Este deseo de cambio también se hizo evidente dentro de las minorías de ese país; entre ellas  la comunidad gay que empezó a contemplar la creación de un símbolo que identificara la lucha por sus derechos, pero faltaba un detonante, algo que dejará ver que el cambio era posible, y esto llegó de la mano de Harvey Milk.

 

¿Quién era Harvey Milk (1930-1978)? pues un activista en favor de los derechos homosexuales en San Francisco, que en 1978 logró ser elegido para una posición dentro del Board of Supervisors (algo similar a un regidor) en la alcaldía de esa ciudad. Era la primera vez en los Estados Unidos que una persona abiertamente homosexual era elegida para un puesto público ; la comunidad gay estaba eufórica, al punto que Gilbert Baker (1951-2017) decidió hacer realidad el sueño de muchos y desarrollar un elemento que permitiera identificar a la comunidad gay y que le diera visibilidad y a la vez un sentimiento de orgullo. 

Gilbert Baker era un drag queen que actuaba en bares de San Francisco, desde inicios de los setenta. Baker era un hábil costurero, el mismo confeccionaba su propio vestuario, que utilizaba para comunicar un mensaje, al inicio uno de glamour y fantasía, pero luego se dio cuenta que desde su posición de artista podía luchar por los derechos de su comunidad, y así cada una de sus apariciones era una posibilidad de dejar en claro una situación y evidentemente una posición. 

Con el paso del tiempo, Baker  abandona el mundo del drag para dedicarse de lleno al activismo, convirtiéndose en uno de los líderes del movimiento homosexual en San Francisco, representando a drags y transexuales, un grupo que por aquélla época no tenía voz. 

 

Antes de la aparición de la bandera de seis colores, los gays utilizaban como símbolo un triángulo rosa, que era la forma de identificar a los hombres homosexuales en los campos de concentración durante el holocausto Nazi. Un símbolo de dolor y muerte era portado con orgullo en esos primeros años, pero Baker estaba convencido que se necesitaba algo más, un elemento más visible y encontró la inspiración en la bandera de los Estados Unidos, y es que se dio cuenta que el símbolo patrio norteamericano tenía la flexibilidad para ser utilizado de muchas maneras, desde prendas de vestir, hasta obras de arte como las realizadas por Jasper Johns-1930, y buscaba tener algo similar.

 

Una bandera era lo que la comunidad gay necesitaba, pero no una bandera cualquiera, Baker decidió que al igual que la bandera norteamericana, la bandera gay debería tener barras horizontales pero de colores diferentes. 

Respecto de la elección de los colores de la bandera se han creado muchas leyendas, la más popular es que Baker se inspiró en la cantante Judy Garland (1922-1969) -uno de los íconos gay más importantes de todos los tiempos-, puntualmente en el personaje de Dorothy en la película El Mago de Oz-1939, donde la actriz canta “Somewhere over the rainbow”. Es así como la bandera fue diseñada con los colores del arcoíris.

 

Otros señalan que el artista optó por colores vivos, porque desde siempre los gays han sido identificados como personas coloridas y qué mejor que una bandera con los colores del arcoíris para representarlos.

 

Unos cuantos años antes de morir, Baker en una entrevista concedida al MOMA , Museum of Modern Art, declaró que la razón de escoger los colores de la bandera gay era mucho más sencilla a todo lo que durante años se había especulado: "la bandera venía del cielo y estaba inspirada en el arcoíris por ser un fenómeno natural perfecto que encaja con la diversidad en temas de raza, género, edad, cada color es hermoso y diferente y ahí está su perfección".

Más allá de las razones que motivaron los colores, la primera vez que la bandera gay hizo su aparición fue un 25 de junio de 1978 en la plaza de las Naciones Unidas en pleno centro de San Francisco, donde ondeó como un símbolo por la lucha de los derechos homosexuales, pero a diferencia de la bandera que hoy conocemos esta tenía ocho colores y no seis, cada uno con un significado: la primera barra era rosa y representaba la sexualidad, le seguía el rojo que simbolizaba la vida, luego el naranja para curar las heridas, el amarillo que es la luz del sol, verde por la naturaleza, turquesa la magia, índigo la tranquilidad y por último una barra violeta que representaba la espiritualidad.

 

Fabricarla no fue tarea sencilla, Baker trabajó con un equipo de más de 30 voluntarios durante varios días en el Centro Gay Comunitario en la calle Grove en San Francisco. Para empezar se tuvo que conseguir cientos de metros de tela de algodón, coserlos y luego pintarlos, pero no se utilizó pintura regular, en botes de basura se prepararon  pigmentos naturales para pintar la tela con cada uno de los tonos, y es que era muy importante que fuera una bandera con tejidos y tintes naturales. Planchar la bandera tampoco fue cosa sencilla, se necesitaron 20 personas para hacerlo.

Harvey Milk en su calidad de funcionario público también estuvo presente el día en que la bandera ondeó en el centro de San Francisco, pero solo conoció la de ocho colores porque fue asesinado junto a George Moscone (1929-1978) alcalde la ciudad 5 meses después, a manos de un ex colega que enloqueció de odio y resentimiento al perder su trabajo. 

 

El asesinato de Harvey Milk a manos de un intolerante homofóbico lo convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos gay y que mejor forma de rendirle homenaje que ondear la bandera gay cada 28 de junio en su memoria. Todos en San Francisco querían una bandera, la demanda se disparó, al punto que Baker tuvo que contratar costureras y artesanos para fabricarla, pero igual no se daban abasto y es por esa razón que se decidió quitarle a la bandera dos colores, era más fácil teñir 6 barras que 8, decidió suprimió el rosa y el turquesa, por ser los tintes más costosos.

Esta es la historia de la bandera que hoy conocemos, con 6 barras de colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta, y que a través de los últimos 44 años sigue manteniendo unida a una comunidad que se ha tenido que enfrentar a mucho: intolerancia, crímenes de odio, segregación, y el flagelo del SIDA, que convirtió por décadas a los homosexuales casi en seres apestados.

 

La bandera es hoy una poderosa marca, basta verla para saber cuál es el mensaje y que significa, y eso es algo que solo las marcas globales pueden decir. El branding alrededor de este símbolo se ha creado a partir de años de lucha, desigualdades e injusticias, y hoy representa valores universales, como el respeto y la igualdad.

 

El sueño de Baker de lograr un símbolo para comunicar la lucha por los derechos de una minoría fue cumplido a plenitud, un estrategia que fue creada con pasión hoy rinde frutos y continúa siendo el estandarte a través del cual homosexuales de todo el mundo siguen peleando por conseguir la ansiada igualdad.