La moda es cambio constante pero también repetición; traer del pasado un concepto dejado en el olvido y volverlo vigente nuevamente y ese es justamente el tema de la más reciente del Museo Metropolitano de Nueva York; que tuvo un cambio de último minuto para incluir al movimiento "Black Lives Matter".
About Time: Fashion and Duration, es el nombre completo para la exhibición del 2020 que año a año organiza el museo más importante de la ciudad de Nueva York; cuya inauguración va tradicionalmente de la mano con la menos famosa Met Gala; organizados ambos por la icónica directora de la revista Vogue; Anna Wintour como una manera de recaudar fondos para financiar el Instituto del Traje del museo.
Este año el coronavirus obligó a cancelar la Met Gala, considerada uno de los eventos más sonados del mundo de la moda, pero la pandemia no ha tenido la fuerza para cancelar la exhibición en el museo; que se podrá ver desde el 29 de octubre al 7 de febrero, y que tiene como elemento conductor el concepto de la continuidad del tiempo, teoría del filósofo francés Henri Bergson (1859 - 1941) y que explica a lo largo del tiempo la ropa mantiene lazos atemporales a través de las personas donde se unen el presente, el pasado y el futuro, y que se van exponiendo a lo largo de las diferentes salas a través de los algo que también se examina a través de la obra de Virginia Woolf (1882 - 1941), que sirven como hilo narrativo.
Andrew Bolton (1966), curador del Instituto de Vestido del Met, quería darle valor a las más de 33,000 piezas que el museo tiene, entre trajes y accesorios y que mejor forma de hacerlo que incentivar una "meditación sobre la moda y la temporalidad", según lo explicó al presentar la muestra.
"Hacer coexistir el pasado y el presente te saca del marco cronológico y te hace contemplar el tiempo de una manera muy diferente", señaló Bolton.
La muestra es un diálogo permanente entre las piezas más antiguas, que datan desde 1870, cuando se fundó el museo, y las más recientes, que van desde los psicodélicos sesenta hasta nuestros días.
Así se presentan 125 diseños en orden cronológico, la gran mayoría piezas que forman parte de la colección permanente del museo.
La muestra contiene piezas de Balenciaga, Chanel, Christian Dior, Tom Ford para Gucci, Jean Paul Gaultier, Nicolas Ghesquiere para Louis Vuitton, Marc Jacobs, Donna Karan, Rei Kawakubo para Comme des Garçons, Christian Lacroix, Helmut Lang, Karl Lagerfeld para Chanel, Alexander McQueen, Issey Miyake, Miuccia Prada, Paco Rabanne, Yves Saint Laurent, Gianni Versace o Vivienne Westwood; por mencionar a algunos.
El uso del color negro como tono predominante de la muestra es especialmente llamativo y esclarecedor ya que este tono sirve para neutralizar detalles que puedan distraer y obliguen de una manera sutil a orientar al visitante a concentrarse en los cambios que sufre la silueta con el paso del tiempo. Solo al final hay un vestido blanco, un diseño de alta costura de 2020 de Viktor & Rolf.
Como suele suceder en estos tiempos la muestra no ha estado exenta de polémica ya que se le acusó a Anne Wintour de solo difundir por muchos años a diseñadores de raza anglosajona y frenar el desarrollo desarrollo de diseñadores de color; por lo que al final se incluyó en la lista de diseñadores un número mayor de ascendencia afroamericana.
Muchos señalan que la decisión hacia la diversidad por parte de Anne Wintour llegó un poco tarde a lo que ella en su tono característico responde: "Seguramente cometí errores, y si hubo errores cometidos en Vogue bajo mi dirección, me corresponde a mí remediarlos y estoy resuelta a hacerlo".